Música
2. Música
Un análisis similar se puede hacer en el caso de la música que no necesariamente se refiere a la radio. Según el Primer Informe al País: el derecho a la información en Costa Rica un 48.6% de la población escucha radio diariamente, la mayoría para escuchar música, es decir, ocio, ya que sólo un 6.6% la utiliza con fines informativos. Se puede decir que el consumo de música como medio también es individual, tanto que ni siquiera figuró en la encuesta a la juventud en la categoría de las actividades que realiza con los amigos.
La música se escucha de manera individual y, al igual que la televisión, presenta un consumo personalizado, ya sea por la elección de una radioemisora “favorita” o bien por el uso de casetes (walkman), CDs (discman), reproductores mp3, mp4, iPods, música en línea, la computadora y todas las variantes, con los artistas que se prefieren.
*El link anterior muestra un ejemplo de consumo personalizado. Se trata de un podcast con varios tracks de bandas punk de garaje.
De este modo, se habla de que el 94.6% de los hombres y un 94.1% de las mujeres escuchan entre una y más de veinte horas semanales de música, es menor que el consumo de la televisión, pero si analizamos la cantidad de personas que escuchan más de 20 horas de música a la semana, la cantidad se dispara en comparación con la televisión.
El 30.7% de los hombres y un 35% de las mujeres escuchan más de 20 horas de música semanales, mientras sólo el 18.9% de los hombres y el 20.3% de las mujeres ven más de 20 horas de televisión semanal. Quizás esto se deba a que la música puede ser escuchada mientras se realizan otras actividades (trabajar, estudiar, comer), en cambio la televisión es más restrictiva en ese sentido y requiere mayor atención.
Comparación Televisión-Música
Ya sea por la selección o entretenimiento inmediato que emiten, el consumo televisivo y musical son dos de las opciones de ocio favoritas para los jóvenes contemporáneos. La Encuesta de la Juventud realizó una comparación entre la frecuencia del uso de ambos medios, tratando de relacionar su carácter individual, con las otras actividades que realizan o dejan de realizar en su tiempo libre.
Cuadro.1. Comparación de la cantidad de personas que ve televisión y escucha música con la cantidad de personas que realiza otras actividades sociales, educativas y recreativas.
96.2% de los hombres y del 97.2% de las mujeres que aceptaron ver entre una y más de veinte horas de televisión semanal.
66% de los hombres y un 57.8% de las mujeres estudian, ya sea siempre, a veces o casi nunca.
84% de los hombres y un 48.9% de las mujeres practican un deporte, siempre, a veces o casi nunca.
31% de los hombres y un 17.4% de las mujeres visitan a su novio, siempre, a veces o casi nunca.
31.9% de los hombres y un 29% de las mujeres realizan alguna actividad artística, siempre, a veces o casi nunca.
23.2% de los hombres y 26% de las mujeres participan en un grupo religioso.
94.6% de los hombres y un 94.1% de las mujeres escuchan entre una y más de veinte horas semanales de música
34.6% de los hombres y un 9.2% de las mujeres participan en un grupo deportivo.
5.5% de los hombres y un 2.6% de las mujeres participan en un grupo ecológico.
8.3% de los hombres y un 5.2% de las mujeres participan en un grupo estudiantil.
5.8% de los hombres y un 4.9% de las mujeres participan en un grupo comunal.
3.8% de los hombres y un 1.4% de las mujeres participan en un grupo de bien social.
De este cuadro se concluye que muchas más personas ven televisión de las que estudian con frecuencia, lo cual lleva a pensar que vivimos en una sociedad sumamente televisada. Es decir, en detrimento de otras actividades que, por su definición tienden a ser más sociales, educativas y saludables, hay más personas que ven televisión… por mucho.
Mientras cerca del 98% de las mujeres ven televisión usualmente en la semana, sólo un 49%, o sea la mitad, practica algún deporte. En este caso, que la mayor parte de las personas vean televisión y la menor parte de personas practiquen algún deporte no se debe necesariamente a que todas tienen un televisor y no todas tienen un espacio donde hacer deporte, ya que un 85.8% de los hombres y un 80.7% de las mujeres aceptan tener en su comunidad espacios abiertos para practicar deporte. ¿Por qué entonces se consume tanta televisión y se practica tan poco deporte? ¿Será que Costa Rica es una sociedad sedentaria?
Es interesante, además, cómo el consumo de un medio tan individualizado y de recepción tan personalizada, supera la realización de actividades de socialización directa. No del todo está mal decir, después de todo, que se prefiere la relación con su televisor o con la música que con otras personas. Sólo basta con comparar la relación entre las personas que ven televisión y escuchan música usualmente cada semana con las personas que participan en grupos de diversas índoles. Las actividades sociales caen contra el consumo de la televisión y la música.
Se encuentra una relación importante en el caso de la televisión y el grado de escolaridad de las personas. Es muy notable esta relación entre variables, al observar que un 14.4% de las personas con estudios universitarios consumen más de 20 horas semanales de televisión, mientras más del doble, el 29.3% de las personas sin estudios tienen el mismo consumo. Las personas con estudios universitarios tienden a ver menos televisión que las personas con menor grado académico.
Un análisis similar se puede hacer en el caso de la música que no necesariamente se refiere a la radio. Según el Primer Informe al País: el derecho a la información en Costa Rica un 48.6% de la población escucha radio diariamente, la mayoría para escuchar música, es decir, ocio, ya que sólo un 6.6% la utiliza con fines informativos. Se puede decir que el consumo de música como medio también es individual, tanto que ni siquiera figuró en la encuesta a la juventud en la categoría de las actividades que realiza con los amigos.
La música se escucha de manera individual y, al igual que la televisión, presenta un consumo personalizado, ya sea por la elección de una radioemisora “favorita” o bien por el uso de casetes (walkman), CDs (discman), reproductores mp3, mp4, iPods, música en línea, la computadora y todas las variantes, con los artistas que se prefieren.
*El link anterior muestra un ejemplo de consumo personalizado. Se trata de un podcast con varios tracks de bandas punk de garaje.
De este modo, se habla de que el 94.6% de los hombres y un 94.1% de las mujeres escuchan entre una y más de veinte horas semanales de música, es menor que el consumo de la televisión, pero si analizamos la cantidad de personas que escuchan más de 20 horas de música a la semana, la cantidad se dispara en comparación con la televisión.
El 30.7% de los hombres y un 35% de las mujeres escuchan más de 20 horas de música semanales, mientras sólo el 18.9% de los hombres y el 20.3% de las mujeres ven más de 20 horas de televisión semanal. Quizás esto se deba a que la música puede ser escuchada mientras se realizan otras actividades (trabajar, estudiar, comer), en cambio la televisión es más restrictiva en ese sentido y requiere mayor atención.
Comparación Televisión-Música
Ya sea por la selección o entretenimiento inmediato que emiten, el consumo televisivo y musical son dos de las opciones de ocio favoritas para los jóvenes contemporáneos. La Encuesta de la Juventud realizó una comparación entre la frecuencia del uso de ambos medios, tratando de relacionar su carácter individual, con las otras actividades que realizan o dejan de realizar en su tiempo libre.
Cuadro.1. Comparación de la cantidad de personas que ve televisión y escucha música con la cantidad de personas que realiza otras actividades sociales, educativas y recreativas.
96.2% de los hombres y del 97.2% de las mujeres que aceptaron ver entre una y más de veinte horas de televisión semanal.
66% de los hombres y un 57.8% de las mujeres estudian, ya sea siempre, a veces o casi nunca.
84% de los hombres y un 48.9% de las mujeres practican un deporte, siempre, a veces o casi nunca.
31% de los hombres y un 17.4% de las mujeres visitan a su novio, siempre, a veces o casi nunca.
31.9% de los hombres y un 29% de las mujeres realizan alguna actividad artística, siempre, a veces o casi nunca.
23.2% de los hombres y 26% de las mujeres participan en un grupo religioso.
94.6% de los hombres y un 94.1% de las mujeres escuchan entre una y más de veinte horas semanales de música
34.6% de los hombres y un 9.2% de las mujeres participan en un grupo deportivo.
5.5% de los hombres y un 2.6% de las mujeres participan en un grupo ecológico.
8.3% de los hombres y un 5.2% de las mujeres participan en un grupo estudiantil.
5.8% de los hombres y un 4.9% de las mujeres participan en un grupo comunal.
3.8% de los hombres y un 1.4% de las mujeres participan en un grupo de bien social.
De este cuadro se concluye que muchas más personas ven televisión de las que estudian con frecuencia, lo cual lleva a pensar que vivimos en una sociedad sumamente televisada. Es decir, en detrimento de otras actividades que, por su definición tienden a ser más sociales, educativas y saludables, hay más personas que ven televisión… por mucho.
Mientras cerca del 98% de las mujeres ven televisión usualmente en la semana, sólo un 49%, o sea la mitad, practica algún deporte. En este caso, que la mayor parte de las personas vean televisión y la menor parte de personas practiquen algún deporte no se debe necesariamente a que todas tienen un televisor y no todas tienen un espacio donde hacer deporte, ya que un 85.8% de los hombres y un 80.7% de las mujeres aceptan tener en su comunidad espacios abiertos para practicar deporte. ¿Por qué entonces se consume tanta televisión y se practica tan poco deporte? ¿Será que Costa Rica es una sociedad sedentaria?
Es interesante, además, cómo el consumo de un medio tan individualizado y de recepción tan personalizada, supera la realización de actividades de socialización directa. No del todo está mal decir, después de todo, que se prefiere la relación con su televisor o con la música que con otras personas. Sólo basta con comparar la relación entre las personas que ven televisión y escuchan música usualmente cada semana con las personas que participan en grupos de diversas índoles. Las actividades sociales caen contra el consumo de la televisión y la música.
Se encuentra una relación importante en el caso de la televisión y el grado de escolaridad de las personas. Es muy notable esta relación entre variables, al observar que un 14.4% de las personas con estudios universitarios consumen más de 20 horas semanales de televisión, mientras más del doble, el 29.3% de las personas sin estudios tienen el mismo consumo. Las personas con estudios universitarios tienden a ver menos televisión que las personas con menor grado académico.
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